domingo, 9 de junio de 2013

Presentación de El buen amor en Zaragoza

Fotografía: María Teresa Gómez Puertas
Cuando presentas un libro lo entregas a los demás, lo pones en sus manos.  Sólo uno sabe qué se ha dejado en él y, además, eso no importa. Quisiéramos que importase, pero no. Para mí tienen siempre las presentaciones mucho de alegría, un poco de sensación de descanso y, de fondo, una rara conciencia melancólica que es muy difícil de explicar.  Pero tampoco eso importa demasiado.  Lo único importante es agradecer la presencia a todos los que me acompañasteis. Siempre me sorprende el calor que encuentro en la gente  y ese silencio atento, tan eléctrico, que me llega desde el otro lado.

Fotografía: María Teresa Gómez Puertas

Tampoco el protagonista quiso faltar.  La realidad siempre imitando a la ficción (por obra y gracia del actor Manuel Santander).

Fotografía: María Teresa Gómez Puertas
Fotografía: Angós










En la mesa, con José María Pérez Collados y Santiago Gascón, a ratos iluminados como el espíritu santo.

Fotografía: Laura (Fontana Cesareo Alierta)



Luego, focos fuera. Las firmas y la charla con los asistentes... Y mi inmenso agradecimiento por una tarde así: Seis de junio de 2013.




Fotografía: Víctor García Bernad

22 comentarios:

NINGUNO dijo...

En la cabecera del blog necesitas agregar otro "sobre"... Sobre EL BUEN AMOR.
Abrazos.
Mariano Ibeas

Olga Bernad dijo...

¡Sobres ya hay demasiados últimamente, jejejej! Bueno, eso lo haré al año que viene, o cuando tenga libro nuevo; los enlaces "sobre" el último libro van siempre debajo de su foto en la columna derecha... pero es que este es tan reciente que aún no me ha dado tiempo!
Abrazos y gracias por la compañía, Mariano. Hicisteis que fuese una tarde perfecta.

Durrell dijo...

Importa lo que te has dejado en él porque esa verdad es precisamente lo que engancha. Enganchado a su lectura te felicito por tan agradable velada.

Olga Bernad dijo...

Vaya, gracias, Durrell. Me refería a que, como ya he dicho otras veces, lo que sintamos nosotros poco importa (y menos nuestras buenas intenciones) sólo importa lo que hagamos sentir o entender al lector. Lo que podamos transmitir. Me hace feliz saber que estás "enganchado". No me podrías decir nada mejor,-)

Anónimo dijo...

Tengo muchas ganas de leerlo, Olga. Ayer me llamó mi madre diciendo que ya estaba en Sevilla (lo recojo en Málaga la semana que viene, así que todavía tiene que dar unas cuantas vueltas más antes de llegar a Belfast...espero no marearlo demasiado!). A ver si para tu próximo libro puedo ir a la presentación, que me las estoy perdiendo todas!! Un abrazo.

Olga Bernad dijo...

La mayoría de mis amigos del blog, como los de facebook, estais bien lejos de Zaragoza, así que algunos de los lectores que más aprecio no están nunca en las presentaciones. Cosas del mundo virtual, que nos une pero no hace milagros,-) De todas formas, ojalá haya ocasión de que coincidamos en algún momento! Un beso... y ojalá te guste el libro. Ya me contarás,-)

Gbp dijo...

Enhorabuena cariño, ya sabes cómo me hubiera gustado estar allí. Pero no pierdo la esperanza... la próxima vez!.
Besitos

Olga Bernad dijo...

Bueno, lo tuyo ya es por demás; creo que, desde aquella lectura en Barcelona hace como cuatro años en la que te cogiste un avión para venir, ya no he podido contar con el honor de tu presencia nunca!!! ¿Reconoces la mano de la primera foto?
XXXX

Máster en nubes dijo...

Lo mismo me pasa, me hubiera gustado estar, pero en fin, el trabajo y esas cosas que son mucho menos importantes y que nos quitan mucho tiempo. A ver si la próxima -porque habrá próxima- puedo. Un abrazo, guapa.

Olga Bernad dijo...

Aurori, esto es así. Por esta vía mantenemos un tipo de contacto (uno que me gusta mucho, pues está basado en la lectura y la escritura), luego está la vía "presencial" para aquellos que están más cerca y que no suelen aparecer por aquí. Cada cosa tiene su interés y su autenticidad. Si coinciden: miel sobre hojuelas; pero yo te siento cerca igualmente, cuando estás y cuando no.
Un fuerte abrazo, condesa.

Dyhego dijo...

Olga:
Me alegra ver que todo ha salido bien y que has disfrutado de la charla, de la conversación y de tus lectores.
Ya he comprado tu libro y en un par de días me lo manda. Calculo que para la semana que viene ya lo tendré leído.
Salu2 y enhorabuena.

Olga Bernad dijo...

¡Le comenté a mi editor lo que me dijiste sobre la disponibilidad en Amazon! Era raro. Pero, al día siguiente, otro amigo de Madrid me comentó que ya se había solucionado y me despreocupé.
La verdad es que la presentación fue muy agradable. No me gusta mucho esta parte de asunto, pero es más bien pánico escéncio, jejejeje. Luego salgo siempre contenta.
Salu2 y gracias, mesié.

Angós dijo...

Estuvo muy bien. Para mí la mejor hasta ahora.

Olga Bernad dijo...

El sitio era menos "formal" que en otras ocasiones, y la presencia del actor (qué bien Manuel Santander) y el montaje de María Confussion con las voces en off le dio un toque, sí. Hubo muy buen ambiente y mucha concurrencia, que es lo que importa. Pero yo guardo muy bien recuerdo de todas. La parte que más me gusta: cuando salimos a cenar,-)

Iseo dijo...

Enhorabuena!!! Un libro distinto con un protagonista muy especial. El libro me ha encantado. La presentación también. Gracias por todos los buenos momentos que nos das. Besos.

Olga Bernad dijo...

Gracias a ti por ser de las que estás aquí, allí y en todas partes;-)
Besos.

Blackbird dijo...

Una presentación con una birra en la mano y poca luz siempre es más informal y, desde luego, parecía dispuesta para recitar poemas. Pero bueno, ese papel lo hizo el actor, que declamó (e interpretó) partes de tu novela.

Como Iseo, te doy la enhorabuena por la novela, con ese personaje que, a pesar de la aversión inicial, va enganchando.
Y enhorabuena a tu editor (al que al final me olvidé de saludar), con el que compartí clases en el instituto.
Besos

veridiana dijo...

Felicidades,Olga!!

Te entiendo,me pasa cuando entrego un cuadro,algo se desprende de mi...jeje-¿será vanidad?

Tengo ganas de leerlo.
Un beso.

Olga Bernad dijo...

Fue muy distinta a otras presentaciones, que habían sido, como dices, más formales. Quizá por la sala y sus posibilidades, el actor, los focos... Fue muy parecida a otras en cuanto a lo que yo sentía: una mezcla de descanso (trabajo terminado, la publicación es un proceso largo en el que siempre hay que vencer muchas circunstancias), alegría (esto no hay que explicarlo)y una inexplicable especie de tristeza.
La cena de después es un momento perfecto, cuando ya todo ha ido bien-))) Gracias por ayudarme con vuestra presencia.
Un beso.

Olga Bernad dijo...

¡Gracias, Circe! pues algo habrá de vanidad (y mejor que no hubiera ninguna, porque ni es para tanto ni estaba en el fondo de lo escrito hace ya tantos años). Pero, aunque no hubiese ninguna, siempre habría algún humilde "profesional" dispuesto a ver la paja en el ojo ajeno y jamás la viga en el propio... así que mejor no preocuparse y celebrar lo que hay que celebrar, sufrir lo que hay que sufrir y punto. Vamos, cantar y callar. Procurar no ser de los que ni cantan ni callan. Y a pintar el próximo,-) Besos, guapa.

Sergio Fernández Salvador dijo...

Muchas felicidades, Olga, y buena suerte.

Olga Bernad dijo...

Muchas gracias, Sergio... y lo mismo digo;-)